El certificado energético es el documento imprescindible para poder vender o alquiler un inmueble, sea de las características que sea. Este certificado se encarga de transmitir la información necesaria sobre el consumo energético y sobre las emisiones de CO2 de una vivienda.
Obligatoriedad del certificado energético
Ahora que ya sabes qué es el certificado energético, tendrás que saber que, como está previsto en el Real Decreto 235/2013, todos los usuarios que tengan planteado comprar o alquilar una vivienda tendrán que contar con este documento y que éste tendrá que presentarse en el momento de hacer efectiva la transacción. Precisamente por esto es obligatorio desde junio de 2013 si lo que quieres es alquilar o vender una de tus propiedades inmobiliarias. Por supuesto, la obligatoriedad de obtener el certificado energético es exigible al propietario de la vivienda, que deberá contratar a un técnico certificador o a un electricista autorizado por industria para obtener este documento.
De esta manera, si quieres saber qué es el certificado energético, basta con que entiendas que es un justificante exigido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para todas aquellas viviendas que van a ser vendidas o alquiladas o para aquellas cuyo anterior certificado energético ya sobrepasa los 20 años de antigüedad, momento a partir del cual comienza a considerarse como caducado o expirado. Esta medida está pensada para conseguir la mejora energética en los países pertenecientes a la Unión Europea.
Qué significa la escala de letras del certificado energético
La escala de letras que se observa en el certificado energético una vez este es adquirido hace mención a la calificación de la vivienda. De esta manera, la letra A es la calificación más elevada, descendiendo hasta la G, que es la más baja de todas. Además, también viene marcada por una serie de colores que indicarán cuál es la más energética de todas.
La letra A, así, aparece en color verde oscuro y representará la mayor eficiencia energética que se puede obtener. La letra B está dotada de un color verde más caro que en el caso anterior y sigue manteniendo un alto nivel de eficiencia, de igual manera que sucede con la letra C, que está pintada en un verde más amarillento.
Por su parte, la letra D es de color amarillo y viene a representar una eficiencia normal, ni buena ni mala. A partir de esta letra, la eficiencia baja y comienza a ser preocupante hasta llegar a la G, que tiene color rojo y es propia de viviendas que no cuentan con ningún tipo de eficiencia energética.
Qué cuesta obtener el certificado energético
El precio del Certificado de eficiencia energética no está regulado desde el Gobierno, sino que se estable en función de la oferta y la demanda existentes en el momento en el mercado. Lo que sí deberás tener en cuenta a la hora de obtenerlo es que no puede ser emitido por cualquier profesional del sector, sino que tendrás que asegurarte de que el electricista está autorizado por industria para poder realizarlo. De lo contrario, el documento que consigas no será válido.
Cuándo no es exigible el certificado energético
Como hemos dicho, es obligatorio para todas aquellas personas que tengan pensado vender o alquilar una propiedad inmobiliaria. Sin embargo, existen ciertas excepciones para las cuales no se exige contar con este documento, como es el caso de los edificios religiosos y los monumentos históricos, las viviendas que vayan a ser alquiladas durante un periodo de tiempo que no supere las 16 semanas al año, los edificios que están destinados a la agricultura o la industria, pisos que no superen los 50 metros cuadrados de superficie o aquellos inmuebles que vayan a ser una construcción provisional y los que hayan sido destruidos.
