Es probable que te hayas percatado de que, en más de una ocasión, el aire que expulsa nuestro aire acondicionado huele mal. A veces no nos damos cuenta porque, cuando llevamos ya mucho tiempo con él encendido, acabamos por filtrar los malos olores, pero es cierto que hay veces en las que puede llegar a ser molesto. Seguramente te estés preguntando por qué, especialmente porque no es algo que suceda siempre. Es probable que haya días en las que no tengas problema con el olor de tu aire acondicionado, y otros días en los que provoque que la estancia resulte incluso desagradable. Si te estás enfrentando al último caso, no me cabe duda de que quieres averiguar a qué se debe y, sobre todo, cómo solucionarlo.
Lo primero que debes saber es que el aire acondicionado en sí no huele mal. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que el aparato en sí mismo no produce aire que huela mal, porque lo que hace no es producir aire, sino absorber aire y climatizarlo. Si notas que el aire acondicionado huele mal, es probable que se deba a que está filtrando aire contaminado o con malos olores, pues lo que suelen hacer este tipo de aparatos es captar el aire de la habitación en la que se encuentran y refrescarlo, por lo que realmente el mal olor no se origina exactamente en el aparato de aire acondicionado.
Del mismo modo, es muy probable que en más de una ocasión te haya dado la impresión de que el aire acondicionado olía a desagüe, cosa que no puede deberse a los olores de la habitación en la que se encuentra. Sin embargo, ten en cuenta que estos aparatos muchas veces tienen que aspirar el aire de la parte superior del falso techo, y es ahí donde pueden estar generándose olores que perjudiquen nuestro aire acondicionado. Aun con todo, tengo buenas noticias para ti, y es que existen maneras muy sencillas de evitar este tipo de olores, y te voy a decir cuáles son las más prácticas. Si sigues estos consejos, no solo evitarás que el aire acondicionado huela mal, sino también alargarás la vida útil de tu aparato.
Formas de evitar los malos olores del aire acondicionado
Limpia los filtros
Si nuestro aparato de aire acondicionado tiene unos filtros sucios, es probable que esto acabe por derivar en un olor desagradable. Limpiar los filtros nos permite eliminar todo aquello que puede producir malos olores desde el interior de la máquina, y es clave para un mantenimiento correcto de nuestro aire acondicionado. Lo bueno de esto es que no resulta complicado hacerlo, por lo que no tendrás que comerte la cabeza ni contratar a un profesional, y con una limpieza una vez al año bastará para conseguir que los filtros estén limpios y permitan disfrutar al máximo de la auténtica eficiencia de nuestro aire acondicionado.
Evita los olores en la habitación
Como ya te he dicho, los malos olores muchas veces se derivan de que en la habitación en la que se encuentra en al aire acondicionado persiste un mal olor. Al fin y al cabo, el funcionamiento más clásico de estos aparatos es el de reciclar aire, por expresarlo de alguna manera. Toma el propio aire de la habitación y lo climatiza para expulsarlo a una temperatura diferente. Por lo tanto, lo mejor es no llenar la estancia con olores que puedan resultar molestos, especialmente si cocinas o fumas. Trata de cerrar la puerta de la cocina para que no se filtren los olores, y fuma en el exterior o en habitaciones en las que no haya aire acondicionado.
Utiliza el aire puntualmente
Con esto no quiero decir que no lo uses a menudo, si no todo lo contrario. Hay épocas del año en el que no utilizamos apenas nuestro aire acondicionado, y el desuso puede provocar que el aparato acumule suciedad y acabe adquiriendo malos olores. Asegúrate de encenderlo de vez en cuando para evitar que esto suceda, y si combinas esta solución con las dos anteriores, no volverás a tener problemas con los olores de tu aire acondicionado.