Desde que se inventó el aire acondicionado ha adquirido una presencia en nuestras vidas que resulta innegable. No cabe duda de que durante el verano solemos recurrir a él para poder disfrutar de un oasis de frescor, pero si, además, contamos con una bomba de calor reversible, es muy probable que también recurramos a él en invierno. Ha llegado un punto en el que, por más que queramos evitarlo, solemos abusar un poco de él, y muchas veces nos preocupa cómo se reflejará ese abuso en la factura de luz. Habrás escuchado en más de una ocasión que el aire acondicionado consume a espuertas, pero eso depende de bastantes factores. No obstante, si has notado que tu factura de la luz se ha ido incrementando de un tiempo a esta parte, no me extrañaría que estuvieses buscando al culpable de ello.
En este artículo voy a explicarte la mejor manera de calcular el consumo del aire acondicionado. Es muy fácil hacerlo, y lo cierto es que puedes hacerlo en diferentes momentos. Con esto quiero decir que, si ya cuentas con un aire acondicionado y quieres saber qué porcentaje de tu factura se come el ponerlo en funcionamiento, puedes calcularlo a posteriori. Sin embargo, otra forma de calcular este gasto, y ya de paso de ahorrar en la factura de la luz, es fijándote en la eficiencia del aire acondicionado antes de comprarlo. Para ello, lo más recomendable es conocer a qué responden las siglas SEER y SCOP, ya que serán tus mejores aliadas para saber cómo ahorrar antes de comprar un aire acondicionado.
En las propias instrucciones de estos aparatos encontrarás un gráfico que hará referencia a esos dos aspectos. El SEER (Seasonal Energy Eficiency Ratio) mide el consumo de la máquina en frío, y cuanto mayor sea más eficiente será el aire acondicionado. Por otro lado, el SCOP (Seasonal Coefficient of Performance) mide el consumo del aparato en caliente, y cuanto mayor sea, de nuevo, más eficiente será el aire. Si te fijas en estos dos aspectos, conseguirás hacerte con un aire acondicionado mucho más eficiente y de bajo consumo. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando ya tienes un aire acondicionado, ya sea porque venía instalado en el piso o porque lo has comprado sin fijarte en esas características?
Procedimiento para calcular el consumo del aire acondicionado
Puede que esto vaya a resultarte complicado, pero es mucho más sencillo de lo que parece. Para calcular el consumo del aire acondicionado hay que realizar, efectivamente, un cálculo. Lo más importante es que te fijes, de nuevo, en el SEER y en el SCOP de tu aire acondicionado. Aunque no lo hayas comprado recientemente, esta información suele ir incluida tanto en la caja como en el manual de instrucciones y en el lateral del aparato. Una vez tengas esa información, debes dividir la potencia del aire acondicionado entre el número de SEER o SCOP. La potencia es algo que también encontrarás en la información del producto, por lo que no te será difícil dar con todo lo que necesitas para realizar este cálculo.
Así pues, para calcular el gasto en frío, habrás de dividir la potencia nominal (W) por el código SEER, y para calcularlo en calor, la potencia nominal por el código SCOP. Este cálculo te arrojará el número de watios por hora, y lo siguiente que has de hacer es pasar esos watios a kilovatios. Con una mera búsqueda en Internet conseguirás encontrar el precio estándar de esta medida, y lo necesitarás para realizar el siguiente cálculo, que calcula ni más ni menos que la cantidad de dinero que pagas por hora. Actualmente el precio estándar del kW son 0,14 céntimos, y bastará con multiplicar el resultado en kW que te ha dado por esa cifra, lo que te dirá qué es lo que consume tu aire acondicionado por hora.
Como puedes ver se trata de un proceso mucho más sencillo de lo que parece a simple vista, y puede darte mucha información con respecto a la eficiencia real de tu aire acondicionado, así como con respecto a en qué medida puedes ahorrar si reduces tu uso del aparato.